Durante el funcionamiento de los equipos de
trabajo existen dos variables presentes; la formal u orientada a la
tarea y la informal u orientada a la relación.
La de la tarea viene
impuesta por la organización. Son el trabajo puro y duro que debe
alcanzar el grupo. Por ejemplo el menú de nochevieja que debe
realizar el equipo de trabajo de la cocina de un restaurante o el
plan de marketing de un nuevo producto que deben realizar los
técnicos de una gran empresa. Esta parte es la formal. En ella el
equipo se complementará en base a sus competencias y habilidades
profesionales.
La relación
viene dada por las relaciones humanas. En ella el equipo se
complementa y coopera en base a sus habilidades sociales. Son
relaciones que nada tienen que ver con la organización; son
relaciones fruto de gustos compartidos, de aficiones, de cercanía,
de caracteres, de sintonía o afinidad.
Esos equipos mencionados anteriormente, los
informáticos o los cocineros,
están formados por personas; y las personas nos relacionamos de forma diferente con unos que con otros, existen afinidades y discrepancias y mejor o peor sintonía. Otras veces, simplemente no se les ha dado a las personas la oportunidad de mejorar sus relaciones.
están formados por personas; y las personas nos relacionamos de forma diferente con unos que con otros, existen afinidades y discrepancias y mejor o peor sintonía. Otras veces, simplemente no se les ha dado a las personas la oportunidad de mejorar sus relaciones.
¿Qué ocurre si no me llevo muy bien, o
simplemente no me llevo, con alguien de mi equipo? Lo habitual es que
tienda a cooperar menos; no me “entrego” de la misma manera a la
tarea; al contrario, si tengo una buena relación compartiré y
cooperaré al máximo. En algunas ocasiones es inevitable trabajar
con gente con la que tenemos menos “feeling”, con lo que debemos
hacer el esfuerzo extra de mejorar la relación. En otras, es la
propia organización la que no favorece las relaciones personales, lo
cual es un gran error.
De igual manera, debemos tener claro que un equipo
que está basado solamente en las relaciones, será indudablemente
ineficaz y no dará un resultado del todo óptimo.
Por tanto hay que lograr un equilibrio. Conseguir
un equipo con capacidades para la tarea y con una buena relación
entre ellos. Esto es lo que nos
dará el resultado eficaz y eficiente en el equipo de trabajo: el
equilibrio entre tarea y relación.
Una de las tareas del líder o coordinador y de
otros roles dentro del equipo, es precisamente la de acertar en la
composición de los equipos, buscando, las habilidades profesionales
necesarias para llevar a cabo la tarea, pero sin olvidar fomentar y
mantener las buenas relaciones entre los miembros.
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